Fue el 17 de Octubre de 1953, cuando el Presidente Adolfo Ruiz Cortines promulgó las reformas a la Constitución Política de México que permitieron igualar los derechos políticos de las mujeres a los de los hombres, por eso como cada año, presenciaremos a lo largo de esta semana una serie de eventos que a manera de conmemoración, diferentes organismos públicos organizarán. De hecho hace apenas un par de días, el titular del Ejecutivo Federal en celebración del 60 aniversario del voto femenino mexicano, anunció que presentará ante el Congreso de la Unión una reforma electoral a fin de garantizar que los partidos políticos postulen en sus candidaturas a cargos de elección popular federales 50 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres.
La propuesta, no es un gesto de buena voluntad del Presidente en turno, pues más bien tiene que ver con los compromisos internacionales que nuestro país ha adquirido, al suscribir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que la Asamblea General de la ONU propuso, y cuyo cumplimiento debe alcanzarse en su totalidad para el 2015. Dos de los ocho ODM están relacionados con el respeto a la dignidad de las mujeres, y en particular uno con garantizar el ejercicio debido de sus derechos políticos, me refiero al tercer objetivo que es "promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer".
Por esto es muy importante que junto con la serie de eventos, desayunos, conferencias, muestras fotográficas y demás actos conmemorativos que tendremos en lo que resta del mes, desde el Congreso del Estado de Puebla trabajemos en cuando menos UNA PROPUESTA viable de lo que como estado debemos hacer a fin de garantizar que esa igualdad de derechos, sea una realidad.
Existen en la actual legislatura tres propuestas diferentes de diputadas del PAN y del PRI, dos de ellas realizadas de la mano de organismos no gubernamentales que coinciden en un aspecto: garantizar que los partidos políticos puedan postular a mujeres en las elecciones locales, y eliminar el gastadísimo pretexto de que no hay mujeres que quieran participar. El punto neurálgico de estas propuestas es destinar un porcentaje del financiamiento público que al día de hoy reciben los partidos políticos para sus actividades ordinarias a la capacitación política de sus militantes mujeres, con esto se rompería el círculo vicioso de que no hay mujeres candidatas, porque las que hay no están capacitadas.
No se trata de destinar más dinero público a los partidos, hasta en este caso las mujeres tratamos de administrar bien los recursos, se trata de obligar a los partidos a destinar parte de ese dinero (no más del 5% que reciben) a formar cuadros femeninos entre sus filas.
Si las iniciativas no han prosperado, es porque no contamos aun con el aval de todos los partidos políticos. ¿Acaso es mucho pedir a Rafael Micalco Méndez (PAN), a Pablo Fernández del Campo (PRI), a Erick Cotoñeto Carmona (PRD), a Gerardo Islas Maldonado (PNA), a Juan Carlos Natale López (PVEM), a José Ángel Pérez García (MC), a Germán Jiménez García (CPP) y a Carlos Navarro Corro (PSI) que fortalezcan a sus partidos capacitando e impulsando a las mejores mujeres con las que cuentan entre sus filas? Sinceramente creo que no, y que un gesto de buena voluntad como éste, les va a redituar mucho más de lo que creen.
Dip. Ana María Jiménez Ortiz; Presidenta de la Comisión Especial de la Familia LVIII Legislatura
@AnaMaJimenezPAN
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